Cuando conocí a Rosa decidimos que pintaría 3 cuadros y ella se quedaría como compensación por su trabajo de modelo con una de las 3 pinturas originales.
Pero no fue posible pintar sólo 3 cuadros, porque cuando empezó a posar, Rosa sacó a la Musa que lleva dentro y su elegancia y serenidad exigieron muchas más obras.
Es una mujer hermosa, que transmite una sensación de fuerza física pero suavizada por una dulzura que he intentado reflejar en mis obras.
Atrévete y libera a tu musa interior.
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Si estás interesada en tener un cuadro en el que tú seas la modelo, ponte en contacto conmigo.